¡Sin tiempo!, ¿Sin branding?
“Cómo aplicar branding en la pyme y no morir en el intento»
Hoy es lunes, he mirado toooodooo lo que tengo pendiente por hacer y, casi salgo corriendo. Somos una empresa pequeña, humilde; una pyme que trabaja para empresas semejantes, para pymes. Nuestra labor a la hora de elaborar su estrategia, definir sus valores de marca, buscar su singularidad…vamos, hablar de branding, implica que compartamos con ellas, un camino en el que ambas partes luchamos por poner en marcha planes de acción que, a priori, y vistos desde fuera, parecen sencillos y de simple ejecución.
Nada más lejos de la realidad. Una pyme está constituida por personas que por recursos y estructura tienen que abarcar multitud de tareas, para no morir en el intento. Y, dentro de esa particular realidad en la que las 8 horas de jornada de trabajo “legal» (que casi siempre se convierten en 10 o 12) se tiene que dividir en pensar cómo y dónde vender (muchas veces, incluso qué), de quién rodearse para conformar el equipo perfecto, cómo delegar sin dejar de estar al día en las nuevas técnicas de gestión e innovación en el trato del colectivo interno, cómo financiarse en caso de que tal o cual decisión no vaya bien…Cojo aire.
Bueno, pues dentro de todo eso (y mucho más), venimos los del branding y les contamos que tienen que conseguir descubrir aquello que los hace especiales (vamos, hacer sicoanálisis) y, por si no fuera poco, contarlo. Y no a los allegados, no, qué va; a los cuatro vientos que, como el boca a boca del barrio se ha pasado de moda, deben hacerlo a través del blog corporativo, el facebook (que muchas veces conocen por sus hijos), twitter y un listado de Medios Sociales que no para de crecer y para el que no parece que pueda haber tiempo ni de conocer.
Pues sí, suena a “lo imposible”, como en la peli, pero no lo es. Y voy primero con la parte difícil: sí, es cierto que es necesario hacer TODO lo que he mencionado. También lo es que, en este famoso mercado global que compartimos, cada vez es más difícil diferenciarse y destacar. Y que, por contra, es necesario encontrar nuestro huequito.
La pregunta del millón, ¿cómo se hace todo esto, sin tiempo? Creo que hay 4 ingredientes fundamentales: ORGANIZACIÓN, TRABAJO, SINCERIDAD y CONSTANCIA. Y sí, por muy pequeños que seamos, la receta es la misma.
A) Organización para con las tareas que tenemos encima de nuestra mesa, priorizar sobre nuestras necesidades y esfuerzos.
B) Trabajo para llegar a conclusiones, para definir nuestro plan y para llevarlo a cabo.
C) Sinceridad para hacer lo que realmente somos.
D) Constancia. Constancia. Constancia. Es el ingrediente fundamental porque nuestro plan de acción dará resultados en el tiempo si responde a lo que somos y lo mantenemos. Y he ahí la clave de nuestro problemas. Es normal que el día a día nos supere y vayamos abandonando esas acciones que, aparentemente, no surten un efecto positivo inmediato y que, sin embargo, son las que construyen nuestra identidad. Dentro y fuera. Offline y online. ¡Ay, cuántas veces y cuántos buenos proyectos de pymes han fracasado por sucumbir al cortoplacismo! Ese virus que entra en la ansiedad del gestor de la pyme al necesitar resultados, resultados, resultados y que le hace girar en seco hacia la dirección opuesta de su estrategia.
Por eso es importante ser sincero. Y lo digo yo que, somos un poco “gamberros” y mantenemos un ritmo irregular, sobre nuestra comunicación. Y es que, por ejemplo, volviendo a lo difícil que es para una pyme ser constantes y coherentes en los Medios Sociales: analizar los contenidos, seleccionarlos, prepararlos, publicarlos, atender a los posibles comentarios…Somos una pyme. No podemos ni debemos actuar como si nuestra marca fuera McDonalds. Debemos ser coherentes contestar realidad.
Insisto. Suena IMPOSIBLE pero no lo es. Organización, trabajo, constancia. Y, divertirse. ¿Por qué no?
¡Ah!, y, en breve, nuestro siguiente VideoBlog #Vlog sobre branding que la receta es también para nosotros.
Fotografía ©CabodeMarcas 2015
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