No son pocas las veces que los empresarios, (como sabéis, muchos del sector del mobiliario en el que nos movemos con gusto); nos cuentan que, “antes bastaba con TRABAJAR y sí, para poder vender, hacer un buen catálogo“. ¿os suena? Y es que, antes, el producto, era la clave. Ofrecer calidad parecía asegurar el crecimiento del negocio. Sin embargo, el contexto actual se caracteriza por el cambio constante y, además, a ritmo vertiginoso. El mercado es insaciable en la demanda y despiadado en el rechazo y la no-fidelización. Por eso, cada vez es más difícil encontrar elementos de diferenciación basados en los atributos del producto y mantenerlos en el tiempo, todavía lo es más. La marca y sus significados son el eje de las nuevas estrategias de diferenciación. Seguir leyendo…
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