¿Quieres ser el brander de mi vida? Sí, quiero
«Claves para una relación de branding: verdad, pasión y proyecto»
No es broma, no. Yo que ando «un poquito» en esto del branding y me toca leer, estudiar, asistir/dar conferencias y hasta hacer másters (de los de verdad), estoy algo cansada de toparme con recetas que aseguran el ansiado ÉXITO en una empresa a través del BRANDING. Admito que muchos de los principios que se exponen son certeros, apropiados e incluso necesarios de aplicar a las empresas (pymes en nuestro caso). Sin embargo, siento que, de forma generalizada, tendemos a olvidar que el BRANDING como cualquier otra disciplina, no se aplica por arte de magia a través de una varita.
El branding lo piensan, lo aplican y lo mantienen las personas y para que realmente funcione debe haber un entendimiento y equilibrio HONESTO y VERDADERO entre las 2 partes que lo van a poner en práctica; la empresa-pyme y la consultora-branders.

Proceso «Proyecto FIORA»
CUANDO EL BRANDING LOS UNIÓ…
El branding, como el amor, es un generador de relaciones. Hay 2 partes (empresa-pyme y consultora de branding), desconocidas que se encuentran por alguna razón (casualidad, necesidad, cita a ciegas…). De conocerse a entablar una relación hay un paso de gigante que se puede dar motivado por diferentes razones. Como todo tipo de relación, las hay que funcionan y las que no.
En una empresa, ¡son tantos los factores que determinan su éxito o su fracaso!
Con la experiencia en CABO DE MARCAS hemos aprendido que el BRANDING tiene mucho camino por recorrer para formar parte del ADN natural de las pymes de este país. La crisis y el mercado global ha empujado a comprender que «trabajar» ya no es suficiente y que hay que mirar más hacia afuera para poder pensar qué hay que hacer dentro.
La contratación de los servicios de una consultora de branding es un hito en el devenir de una pyme. Implica, además del consabido esfuerzo económico, un proceso de comprensión de la realidad externa e interna cuyos resultados hay que saber afrontar. Y no todas las empresas pueden. La labor del branding, nuestra labor, es la de ayudar a descubrir(se) las fortalezas y debilidades de la empresa, o lo que es lo mismo, de las personas que la componen.

Sesiones «Thinking Room»
NUESTROS IMPRESCINDIBLES: VERDAD y PASIÓN
Para que esto funcione, además de otros muchos factores (pero muchos, muchos), la relación entre la empresa (pyme) y la consultora de branding (o sea, nosotros) tiene que ser DE VERDAD. O por lo menos, así lo vivimos. No sabemos hacerlo de otra forma. Cuando una empresa-pyme nos hace partícipes de su proyecto, pasamos a ser parte de ella. Es un reto que aceptamos con respeto y pasión.
PORQUE EL BRANDING ES UNA RELACIÓN A LARGO PLAZO
El proceso de branding implica reflexión, comprensión, definición, decisión y actuación y todo esto se traduce en TIEMPO. Como hemos dicho en otras ocasiones, las pymes han basado su esfuerzo en el trabajo y entender que el proceso de branding es largo y debe mantenerse en el tiempo no es fácil de asimilar. ¿Cuántas veces nos preguntan cuándo estará hecho esto del branding? o, lo que es lo mismo, ¿cuánto me va a costar?.
Tenemos las suerte de contar con relaciones largas en el tiempo que nos han permitido vivir experiencias únicas. Hemos visto nacer y crecer empresas de las que nos sentimos orgullosos. Hemos compartido momentos buenos, malos y regulares. Hemos entendido cuándo una empresa puede y cuándo no. Y seguimos.
Cuando una relación entre empresa-proveedor se alarga en el tiempo, se establece una conexión más allá de lo contractual. Algo así como lo de «en la salud y en la enfermedad; en las alegrías y en las tristezas; en la riqueza y en la pobreza…hasta el infinito y más allá».

Brander de trinchera
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